Conocí antes su obra loca que su propia locura. Desde la primera vez que entré en la librería Ler Devagar de Lisboa, con su maquinaria de impresión, sus techos altísimos, sus talleres de artista, su tienda de discos, su restaurante y su café, sus tantísimos libros, ya intuí que aquello era el cerebro expandido de alguien con una mente muy particular.
La contacté en 2016, cuando organicé en San Sebastián un encuentro internacional de libreros. Al email me respondió José Pinho, que compartió unos días de charlas y pintxos con nosotros, junto a leyendas como la tangerina Rachel Muyal o la viajera Catherine Domain. Su presentación del proyecto Ler Devagar nos dejó a todos boquiabiertos. 50.000 libros comprados por una comunidad de socios o cómplices que no esperaban hacer negocio con ellos. La base de operaciones para otras librerías, como las de Óbidos, pueblo entero librería. Me invitó a ir a su festival, pero acababa de nacer mi primer hijo; me invitó de nuevo, pero después nació el segundo; y pasaron los años. En fin.
El Loco Pinho y yo nos hicimos amigos. Fue la primera persona que quiso traducir Librerías al portugués, de modo que cuando lo hizo la editorial Quetzal presenté el libro en su librería. Lo visité cada vez que fui a Lisboa, por una razón u otra. Después de la pandemia me invitó a un festival allí y yo disfruté como un niño, paseando desde la Alfama hasta el puente de Alcântara, en la visita de mi primera ciudad extranjera desde antes del confinamiento. Cuando nos vimos la última vez, este mismo año, ya sufría el cáncer terminal que iba a acabar con su vida. De él habla en Booklovers. “El cáncer siempre gana”, le dice a la cámara, al espectador, a todos nosotros. Murió dos meses después de la filmación, en mayo. Y, sin embargo, a la muerte siempre le contraponemos la vida.
El episodio está dedicado a su legado, a su futuro. Por eso José habla, al final, de su último proyecto, una librería y centro cultural en el barrio Alto, que se inauguró hace un mes: O Casa do Comun. Y por eso lo proyectamos en Óbidos, adonde fui finalmente este otoño con toda mi familia: frente a sus amigos y su hija y sus nietos, que en la pantalla de nuevo lo vieron vivo. Después fui a conocer O Bichinho de Conto, una librería infantil preciosa, hipnótica, en una antigua escuela rural, a las afueras del pueblo, junto a un bosque donde se cuentan cuentos alrededor de una hoguera. Y su dueña, Mafalda Milhões, me enseñó unas fotos, en su móvil, que nunca olvidaré: en el ataúd de José, escritas a modo de oración o de recuerdo o de invocación, algunas líneas de mi manifiesto “Contra Amazon”.
UN LIBRO
Los muertos indóciles. Necroescrituras y desapropiación, de Cristina Rivera Garza
Consonni
La gran maestra mexicana reunió en este volumen desafiante ensayos y textos creativos sobre prácticas no creativas de la escritura y estrategias documentales, en el marco de la violencia mexicana, tanto del narco como del Estado. Tuve el honor de prologar esta edición.
UN PÓDCAST
Modo noche
Storytel
Las historias de terror episódicas se integran en un arco narrativo que tiene que ver con la posibilidad de que algún tipo de ente maligno influya a través de las ondas radiofónicas. Pero lo que realmente importa es la exploración de la psicología de los personajes y del extrarradio de Madrid. Un gran trabajo de Pablo Lara y Bruno Teixidor.
UNA PELÍCULA
20000 especies de abejas
Filmin
Con 14 nominaciones a los premios Goya, tal vez sea la película española del año. En el código costumbrista rural predominante, cuenta muy bien la historia de Lucía, una niña trans, y su madre, desbordada por la vida.
UNA SERIE
La Mesías
Movistar+
Los Javis y Nacho Vigalondo firman una serie muy inquietante y muy bien producida sobre la posibilidad de una secta con niñas en pleno siglo XXI.
UNA WEB
El artista alemán documenta desde 2011 la nueva carrera espacial y sus fotos son alucinantes.
LA FIRMA: La poeta y académica Alem Saum-Pascual (aquí su web) ha confeccionado esta lista, titulada “Algoritmos capitalistas: raza, mercado financiero y ecología (últimos 20 años) - TOP 10 un poco random “: 1. Hernán Díaz, Fortuna (2022); 2. Verónica Berber Bicecci, La máquina distópica (2021) (obra digital); 3. Jonathan Beller, The World Computer: Derivative Conditions of Racial Capitalism (2021) (fuente académica); 4. Shoshana Zuboff, La era del capitalismo de vigilancia (2019) (fuente académica); 5. Joana Moll, The Hidden Life of an Amazon User (2019) (obra digital); 6. Safiya Noble, Algorithms of Oppression: How Search Engines Reinforce Racism (2018) (fuente académica); 7. Cathy O’Neil, Armas de destrucción matemática (2016), (fuente académica); 8. Hito Steyerl, Factory of the Sun (2015) (obra digital); 9. Eugenio Tisselli, El 27/The 27th (2013) (obra digital); 10. Young-Ha Chang Heavy Industries, Cunnilingus en Corea del Norte (versión en tango, 2003), (obra digital).
Ya se pueden ver los tres primeros episodios de Booklovers: Buenos Aires, Madrid y Lisboa, gratis, en todo el mundo y, de ser necesario, con subtítulos en inglés o portugués. Durante los dos próximos jueves se estrenarán Ciudad de México y Barcelona. Madre mía.
Mañana lunes a las 19 horas presentaré Membrana y Todos los museos son novelas de ciencia ficción en la librería Albatros de Ginebra, aprovechando que la universidad de Lausanne me ha invitado a hablar sobre mi obra con los alumnos de doctorado que la están estudiando. Y el miércoles se inaugura la exposición A=A, B=B, que ha comisariado Pep Vidal para la Fundació Antoni Tàpies: me pidieron un videoensayo sobre la relación del pintor, precisamente, con Suiza (mi segunda pieza de ese tipo, después de “Las ventanas”, que me encargó el Thyssen y ya suma 3000 visualizaciones en Vimeo).
Durante las dos últimas semanas he publicado en Infobae este largo ensayo en dos partes sobre las tendencias más significativas de las artes contemporáneas (una y dos). Y esta lista de las posibles mejores 10 series de 2023. Y esta columna en La Vanguardia sobre los nuevos centros Culturales de Barcelona.
Mil gracias por tu atención. Buen inicio de invierno, si andas por el norte, o del verano, si vives más bien por el sur de Sur.
