Durante los últimos meses he estado releyendo y actualizando Librerías, que esta semana se pondrá a la venta en su nueva vida con el sello Galaxia Gutenberg, mi casa. Fue realmente emocionante descubrir, tras buscarlas a todas en internet, que la mayoría de las librerías que cité hace más de diez años en las primeras ediciones del libro siguen vivas y muy activas. Se diría que para ellas no pasa el tiempo y que la pandemia les inyectó un buen chute de energía y de futuro. También fue muy emocionante que tantos libreros quisieran apoyar el lanzamiento con unas palabras sobre mi libro. Lola Larumbe, de la Alberti, dijo que empoderó a las librerías independientes con su publicación en 2013. Doce años después vuelve en un nuevo cuerpo. Y, como el tema que trata, con mucha energía.
El nuevo volumen, con una cita de Margaret Atwood en la faja,7rd cuenta con una espectacular portada del artista Max Rompo. Un prólogo de Roger Chartier, que siempre ha sido fan del libro. Una galería de fotos de mi colección privada. Y un epílogo de 25 páginas en el que hablo de lo que ha pasado en estos últimos años en el mundo el libro y en sus espacios: aperturas y cierres, nacimientos y muertes, Instagram, TikTok, la pandemia, el fascismo, la censura en bibliotecas, la inteligencia artificial. También escribo sobre los últimos días de Duchamp, Borges o Camila Cañeque, porque es un epílogo, un final sobre finales; pero quiere, en verdad, ser un punto y aparte.
Librerías no se acaba nunca. Continuó en muchos ensayos y crónicas, en las páginas de Contra Amazon, pero también más allá del papel: en las salas de las exposiciones Atlánticas y El infierno y las maravillas (que se puede visitar, pues es permanente, en la Biblioteca Nacional), o en las pantallas de Booklovers (que, según parece, es muy probable que tenga segunda temporada).
Si los libros en papel y las librerías superan sus crisis, este boletín, que hoy cumple 50 números y se renueva con imágenes, tampoco va a dejarse impresionar por ese número redondo. A su creador le queda todavía un año y medio para alcanzar el medio siglo. Y se siente más creativo que nunca. Eso sí, también se plantea hacer pilates o yoga. El cerebro está al máximo pero la espalda empieza con su queja. Ay, la biología.
UN LIBRO
Imposible decir adiós, de Han Kang
Random House
Una poderosa novela sobre la amistad y la memoria histórica, construida a través de un viaje inesperado hacia el reino de lo animal (el rescate de un pájaro), lo vegetal (un bosque transformado en espacio de conmemoración del horror), lo mineral (los copos de nieve) y lo onírico. El giro central es inesperado, arriesgado, muy valiente, sumamente interesante. Su novela más ambiciosa desde La vegetariana.
UNA PELÍCULA
The Substance, de Coralie Fargeat (Filmin / Movistar+)
Una experiencia brutal. Ciencia ficción, terror y esperpento al servicio de una crítica sin anestesia del culto al cuerpo y a la juventud. El sueño del envejecer produce monstruos. Las interpretaciones, el diseño y la dirección son modélicas. Sólo me faltó que muriera el productor y no sólo que lo embadurnaran de sangre y vísceras al final (y no es un spoiler).
UNA SERIE
Dostoievski (Sky / Movistar+)
La mejor serie que he visto en las últimas semanas o meses. Un noir de asesino psicópata impecable en forma y fondo, que te arrastra hasta un fondo moral que quizá no querías explorar. Le dediqué mi última columna en La Vanguardia.
UN PÓDCAST
Nido de Avispas
Berícid Sulfúric
Con un diseño sonoro muy potente, esta ficción cuenta en clave de fábula naif la historia de los habitantes de una isla extraña, que les ha impuesto un particular sistema de sacrificios e intercambios.
UNA WEB
Si en la Dark Web se alojan el porno más duro, los asesinatos y la perversión, las “shadow libraries” o “bibliotecas en la sombra” se esconden en Internet a plena luz del día. Se trata de repositorios de libros digitales de existencia ilegal o paralegal. En el proyecto Memory of the World ese submundo cultural se ordena a través de bibliotecarios con criterio propio. Piratas bibliófilos.
[IMAGEN + PALABRAS]
Robert Juan-Cantavella, que publica ahora su nueva novela, Detente bala (Candaya), inaugura esta nueva sección, que remplaza “La firma” (manteniendo su idea). Cada quince días un autor invitado escogerá una fotografía que tenga relación con su nuevo libro y la acompañará de un texto.
Algunos de los cuadros de J.M. Pozo –pintor cubano afincado en Berlín desde hace décadas– tienen título, otros no. Este no tiene. Lo pintó en 2008, un año después de que nos conociésemos en Kreuzberg. Acrílico, 120x180 cms. Como es habitual en Pozo y puede apreciarse en este video que le hice en 2018 mientras pintaba Watchers, está creado siguiendo un paciente proceso de capas y con la ayuda de cuchillos además de pinceles, lo cual le permite lograr ese efecto de raspado tan característico de su obra. Si lo he puesto de portada de mi última novela es porque me parece que el personaje del cuadro puede ilustrar al personaje del libro. Detrás quedaría Vulturó, el sanatorio en que pasa sus días Franco Piatkun, mi protagonista, que dedicó su vida a un oficio prácticamente invisible y muy poco reconocido: fue actor de novela. Y delante estaría él mismo, con un par de atributos que perfilan su carácter: esas orejas de loco sagrado, y ese vestidito de verano y falda corta, que cobrará sentido cuando leas, entre sus muchas aventuras y desventuras, el cacao mental que tiene el pobre Piatkun con su madre y, por extensión, alma cándida, con el mundo.
Las primeras presentaciones de la nueva edición de Librerías serán en Madrid: el martes 18 de febrero a las 19 horas en la Biblioteca Eugenio Trías (con Antonio Martínez Asensio e Isabel Cadenas Cañón, mis compañeros de Ovejas eléctricas); y, al día siguiente, a la hora del vermut, de 12.30 a 13.30, estaré en la nueva librería Celama (Calle Don Ramón de la Cruz n°93) brindando por su apertura y firmando libros. Ese mismo viernes, el 21, regresaré a Madrid para presentar al autor de cómic Marc-Antoine Mathieu en el Espacio Fundación Telefónica (aquí los datos).
María José Rodríguez Murguiondo escribió esta columna de opinión en el diario argentino La Nación sobre mi libro Contra Amazon. Aquí está mi respuesta.
Dedico mi nueva columna en la revista Mundo Diners a las máscaras: de Musk y Trump al Joker y Batman, pasando por los periodistas venezolanos que se disfrazan con IA para poder seguir haciendo su trabajo. En La Vanguardia también hablo de proyectos heroicos, como el de Forensic Architecture, a partir de una entrevista a su director Eyal Weizman. Y en Cuadernos Hispanoamericanos comento la brillante poesía de la escritora mexicana Elisa Díaz Castelo.
La presentación en Barcelona de Detente bala, de Robert Juan-Cantavella, por cierto, es el próximo sábado 15 a las 12 horas en la librería La Calders.
Gracias por la atención, la lectura. Si te gusta “Solaris”, recomiéndalo compartiendo este link. Y recuerda: los 50 son los nuevos 30. O, mal le pese a la biología, eso queremos creer.
Un abrazo,