En plena ola de calor, no se me ha ocurrido mejor idea que reordenar la biblioteca. Sé que dentro de dos semanas, como mucho, el caos empezará de nuevo a adueñarse de ella. Pero qué gusto, qué paz esa ilusión de orden, de control. Todos los volúmenes de esa memoria externa, de esa capa de tu propia piel, encajan en las billys de Ikea como en una pantalla de Tetris. Has conseguido domar a la bestia y acaricias embobado los lomos de los diez o quince libros increíbles con los que te has reencontrado, con sus subrayados, con sus ecos. Los anaqueles iguales, el orden alfabético, los volúmenes desnudos de polvo: necesitamos ese tipo de certezas, esos rituales, como necesitamos las vacaciones de verano.
Lo he pensado mientras Francesco, mi hijo mayor, devoraba uno tras otro los libros de las serie Futbolísimos y los colocaba a su manera en su propia biblioteca. Mientras Marco, su hermano menor, dibujaba viñetas para enmarcar sus historietas. Marilena, mi mujer, traduce, como si eso fuera posible. Yo escribo, como si eso también lo fuera. Todos buscamos nuestras estrategias para que, en la distancia que se abre entre nuestras vidas, tan entrópicas, y el orden invisible de la genética o de la moléculas, surjan estructuras o tejidos, narrativas o argumentos, clasificaciones y geometrías que nos sugieran que todo tiene algún tipo de sentido.
El arte del relato y el ensayo se basa en la creación artificial de estructuras con resonancias en realidades naturales. Llevo todo el verano pensando en eso: en estructuras, en sus materiales de construcción, en su ingeniería y su arquitectura, en su relación con la vida. Compartiré mis conclusiones, por supuesto provisionales, el próximo sábado 2 de septiembre, en un curso por Zoom, de 18 a 21 horas de España (el último del año y probablemente de los próximos 10 meses). Si te puede interesar o conoces a alguien que esté trabajando en un proyecto de texto, libro, podcast, exposición o lo que sea, y duda sobre cómo estructurarlo, dile que me escriba: talleresjorgecarrion@gmail.com. Se aprende mucho dudando en voz alta, ensayando soluciones que tal vez ayuden a otros a imaginar las redes que podrían sostener su historia.
UN LIBRO
El idioma materno, de Fabio Morábito
Diversas ediciones.
Uno de los volúmenes con los que me he reencontrado durante la última semana. Los ensayos brevísimos del gran poeta mexicano son un auténtica delicia. Muchos de ellos tienen que ver con la lectura, la escritura y las bibliotecas.
UN CÓMIC
Blankets, de Craig Thompson
Astiberri
Un precioso y durísimo cómic autobiográfico, sobre la infancia y la juventud del autor en el seno de una familia ultrarreligiosa. El dibujo y los patrones visuales lo salvaron. Y lo siguen salvando.
UNA PELÍCULA
La leyenda del tiempo, de Isaki Lacuesta
En Filmin
Mi película favorita de Isaki es esta docuficción que entrecruza dos vidas muy distintas: la de una pareja de niños gitanos, en duelo por la muerte de su padre, y de la una joven japonesa que quiere aprender a cantar flamenco. Una absoluta maravilla.
UNA SERIE
Jury Duty
Amazon Prime Video
Si The Rehearsal fue la gran comedia experimental del año pasado, la de este año podría ser Jury Duty. La premisa es genial: en un juicio con jurado popular todos son actores y actrices, menos el protagonista, que es una persona normal y corriente, y alucina con lo que ocurre en ese lugar demencial.
UNA WEB
Nancy Holt y Robert Smithson fueron dos grandes artistas conceptuales. La web de su fundación es un archivo interesantísimo para descubrirlos o redescubrirlos. Escribí sobre la exposición de ella en el MACBA este artículo entusiasta.
LA FIRMA: MARÍA JESÚS ESPINOSA DE LOS MONTEROS
La persona que más sabe de podcast en España es, además, una gran lectora. Le he pedido una lista de diez diarios íntimos, literarios e imprescindibles. Y me ha enviado esta: Diarios (6 partes en 3 volúmenes), de Rafael Chirbes (Anagrama); Diarios, de John Cheever (Mondadori); Diario, de Katherine Mansfield (Lumen); Diario (Una antología 1932-1993), de Miguel Torga (Plataforma); Cuaderno amarillo, de Salvador Pániker (Literatura Random House); Fragmentos de un diario, de Mircea Eliade (Espasa-Calpe); La conciencia uncida de la carne (Diarios de madurez), Susan Sontag (Literatura Random House); Diario de entreguerras (1918 - 1939), de Thoman Mann (Debolsillo); Diario literario, de Paul Léataud (Fuentetaja); y El diario de Virginia Woolf (5 volúmenes) (Tres Hermanas).
Cualquiera que desee crear debe nutrirse de lenguajes artísticos que no sean el suyo. En los últimos años he encontrado una fuente inesperada de ideas e intuiciones en la danza contemporánea y las artes escénicas híbridas. A partir de tres obras impresionantes que vi en el último festival Grec, y del 40 aniversario del Grupo de Teatro Catalinas Sur, escribí este ensayo en Infobae: "Los teatros de la utopía” (mientras secretamente pensaba sobre sus estructuras para mis cursos y cosas). También escribí sobre fotografía, vanguardias y redes neuronales (aquí). Otras lecturas muy recomendables de este verano están detrás de otras dos columnas de este mes: la novela Las tempestálidas, y el ensayo Documanidad. También publiqué una reseña de 10 películas importantes del siglo XXI: aquí el link.
El próximo martes 5 de septiembre, las 11.30 de la mañana, hablaré sobre edición e inteligencia artificial en el Forum Edita de Barcelona. Y el 14, 15, 16 y 17 del mismo mes estaré en Talleres Islados de Menorca dando un curso con Marilena sobre cómo los clásicos son rescritos en la literatura contemporánea. Todavía queda alguna plaza y son un lujo el entorno y la gente.
Muchas gracias por la atención. Regreso a tu buzón de e-mail el 10 de septiembre. Buen inicio de curso y un abrazo,