La vida no tiene sentido, por eso leemos, viajamos, escribimos, quedamos con amigos, vamos a museos y a conferencias o a bailar, cuidamos, nos enamoramos o tenemos hijos: para encontrar en la maraña de los días un sentido posible: para imaginarlo y construirlo. A menudo lo hacemos dotando al gesto del carácter de ritual. Leer en la misma butaca; tomar el café mirando por la ventana; quedar en cierto restaurante; despedir el año mirando una película en el sofá, fotos en el móvil, o el horizonte frente al mar. Sin esas ceremonias íntimas, algunas cotidianas, otras excepcionales, la vida se diluye en el paso de los días, sin consistencia, sin las tres dimensiones que necesitamos para agarrarnos a ella.
Entre todos los gestos que me constituyen, los que realizo en serie organizan mis semanas, marcan el compás del tiempo. Llevar a los niños al colegio cada día; ver series por la noche con mi mujer, cada uno con un gato en el regazo; tomar notas durante semanas, meses o años para un proyecto que no sé si llevaré a cabo. Pero también hay acciones con fechas de caducidad, como anunciar en redes el nuevo episodio de Booklovers durante cinco jueves seguidos, o mi columna del viernes, que en su próxima entrega llega a su fin, porque la situación en Argentina congela mi colaboración con Infobae. Es una interrupción fuerte, porque llevaba ocho años escribiendo regularmente en medios americanos. Antes fueron el New York Times y el Washington Post. Ahora llega, de pronto, un paréntesis abierto. Espero que mis compañeros periodistas argentinos conserven sus trabajos o inventen nuevos, pues la crisis está siendo de vértigo. Mucha suerte, de corazón. Y gracias en especial a Guillermo E. Pintos, que ha sido mi editor durante las pasadas cuarenta y cuatro semanas.
Tras veinticinco envíos, esta newsletter que nació de un pódcast se ha convertido en un ritual quincenal que también le da sentido a cierto nivel de mis semanas, el que dedico a recolectar ideas o lecturas para registrarlas aquí y compartirlas. Es un ritual compartido. Sin ti no tiene ningún sentido.
Compartir rituales, de eso se trata, en estas fechas.
Y abrazos.
UN LIBRO
Polvo, de Adriana Varejão
Ivorypress
Mi regalo navideño. Un libro de artista compuesto por tarjetas en una caja, a través de cuyos colores la creadora brasileña reflexiona políticamente sobre el pantone de nuestras pieles.
UN PÓDCAST
Cuentan, de Belén López Peiró
C.C.E. en Buenos Aires
La escritora argentina coge el hilo de los ensayos sonoros sobre literatura y ciencias de la tierra y nos conduce por recorridos personales y no obstante polifónicos por conceptos como la animalidad o las plantas.
UNA SERIE
Para toda la humanidad
Apple+
En la nueva temporada ya existe una colonia minera en Marte, y a las tensiones familiares y geopolíticas se le añaden las sindicales.
UNA WEB
Ni más ni menos que todos los sistemas de escritura de la humanidad.
LA FIRMA: La profesora y gestora cultural venezolana Diajanida Hernández ha escogido diez libros de autores venezolanos que ha leído en este 2023 y que recomienda: Pequeña lámpara gemela. La espiga amarga y La casa por dentro (2023), de Luz Machado; La mano segadora. Selección antológica [1983-2021] (2022), de Luis Pérez Oramas; En falso (2022), de Gabriela Kizer; Poesía reunida. 1894-2008 (2023), de Rafael Castillo Zapata; Vamos, venimos (2022), de Victoria de Stefano; Sin orden ni concierto. Homenaje pospuesto a Virginia Woolf (2022), de Elisa Lerner; Cálidas ruinas (2023), de Rubi Guerra; El porvenir. Diarios 2015-2020 (2023), de Ricardo Ramírez Requena; De las prolongaciones de lo humano. Artefactos culturales y protocolos de la experiencia (2022), de Luis Miguel Isava; Crónicas de la ciudad asediada (2023), de Marco Negrón.
Pues ya está completa la serie Booklovers. Se puede ver gratis y en todo el mundo en la web y en la app de CaixaForum+ (aquí el link directo). Estoy muy satisfecho con la recepción, tanto del público como de los medios (ha sido reseñada en La Vanguardia, El País, Milenio, El Nacional, Mercurio, Clarín, La Nación…). Ojalá te guste y la recomiendes, para que llegue al mayor número posible de letraheridos.
Durante las últimas semanas he publicado tres columnas Hiperconexiones de balance cultural de 2023: Mejores series; Objetos culturales destacados; e IA versus cambio climático. Mi columna de La Vanguardia versó sobre nuestra condición postdigital.
Y en la Fundació Tàpies de Barcelona ya se puede ver la exposición A=A, B=B, que ha comisariado Pep Vidal, y que incluye mi pieza “Las bibliotecas”.
Muy felices fiestas, muy buen año, mucha suerte, que la estamos necesitando.