El otro día tuve la suerte de conocer el estudio de Miquel Barceló, en un rincón extremo y privilegiado de la isla de Mallorca. En la zona más grande de su taller, de varios cientos de metros cuadrados, había varios cuadros de gran formato todavía en construcción. Otra parte estaba dedicada a retratos de su madre, que ha fallecido recientemente. En otra sección se encontraban algunos de sus cuadernos: me enseñó los dibujos que hizo hace unos meses en el museo arqueológico de Atenas, que visitó junto a su amigo Rodrigo Rey Rosa, que vive allí. Esas bitácoras son el substrato de toda la obra de Barceló, el lugar donde ensaya las figuras, los gestos, las palabras que después se convertirán en lienzos o esculturas.
Pero el ámbito más fascinante de su estudio no se encontraba allí, atravesado por la luz mediterránea, sino en la penumbra del piso superior, donde estaban los retratos con lejía de poetas malditos y las grandes mesas de dibujo y de lectura. Novela y poesía en español, francés y catalán; catálogos y ensayos de historia del arte, porque Barceló es un lector serio, sistemático. Antes de comer nos mostró (viajé con el también pintor Pierre Marques) su impresionante colección de pintura, diseño y mobiliario de creadores centrales del siglo XX (algunos de ellos, sus maestros). Después nos ofreció sobrasada casera y una tortilla de patatas, con buen vino mallorquín. De hecho, nos había recibido una hora antes ya con una copa en la mano.
Taller, archivo, laboratorio, biblioteca, colección: son cinco elementos que siempre he encontrado en los espacios de trabajo de los grandes creadores: Bernardí Roig en la misma isla, Joan Fontcuberta en Granollers, Alberto García-Alix en Madrid, Elena Poniatowska en Ciudad de México, Tomás Saraceno en Berlín o Leila Guerriero en Buenos Aires. Sin ellos es difícil elaborar una obra que importe.
Confieso que, durante los últimos años, cuando se han publicado (es decir, se han hecho públicos) muchos proyectos en los que he trabajado durante diversos lapsos de tiempo, he sentido cierto pudor ante la cantidad de libros, pódcasts, cómics, artículos y otras iniciativas que se he sido capaz de hacer realidad. Confieso también que experimento a una cierta incomodidad cada vez que alguien me dice que soy “muy productivo” (y no “muy creativo”), “no paras”, “es increíble la cantidad de cosas que haces”. Cuando Barceló me contaba las exposiciones, ediciones y proyectos todavía secretos en que está involucrado, un número parecido al que ocupa los días de Tomás Saraceno o Leila, yo pensaba que a partir de ahora, cuando me hagan según qué comentarios, responderé: ¿Comparado con quién?
Durante años he visitado también talleres y estudios históricos, desde la casa de Curzio Malaparte en Capri o de Frida Kahlo en Ciudad de México hasta el despacho de Thomas Mann en Zurich o el museo Xul Solar de Buenos Aires. Y he leído decenas de biografías de cineastas, escritores o artistas para tratar de entender sus procesos creativos. Con todos esos apuntes e ideas, el día 19 de julio, viernes, de 17 a 21 horas, impartiré por Zoom un curso sobre algunas de las claves teóricas y prácticas de la creatividad. Si te interesa, escríbeme a talleresjorgecarrion@gmail.com y dime que eres suscriptor de “Solaris”.
UN LIBRO
Lluvia roja, de Cees Nooteboom
Siruela
Uno de los mejores libros del escritor holandés. Bascula entre lo micro (su casa en Menorca) y el mundo entero (de quien ha recorrido los cinco continentes). Breve, intenso, poético, irónico: muy recomendable.
UNA PELÍCULA
No, de Pablo Larraín
En Filmin
Una ficción que narra hechos muy reales: la campaña electoral que, con espíritu moderno, sin insistir en los horrores de la dictadura y con mensaje positivo, consiguió que Chile recuperara la democracia en el plebiscito de 1988.
UN PÓDCAST
El Tamayazo
Radio Nacional
Modélica reconstrucción y explicación de uno de los fenómenos más oscuros de la política española en democracia. Aunque el Partido Popular se lleva la peor parte, el PSOE también muestra su lado oscuro.
UNA SERIE
I love Dick
En Amazon Prime Video
Estupenda adaptación de la novela de Chris Kraus, con momentos de performance y absurdo que rozan el arte contemporáneo (del que habla la serie, junto con el deseo femenino).
UNA VISUALIZACIÓN DE DATOS
How fentanyl replaced heroin and hooked America
Reuters
Acaba de ganar el premio a la mejor Data Visualization de Digital Media Awards Worldwide de WAN-IFRA, por su sorprendente y efectivo uso del zoom y de la ilustración para contarnos la epidemia de fentanilo en Estados Unidos.
LA FIRMA: La documentalista sonora Carola Solé (que, tras su excelente podcast Volver, ahora participa en el también muy recomendable proyecto Hechos reales), recomienda nueve programas de no ficción en inglés (y uno en portugués). 1) Dolly Parton's America (Te interese o no Dolly Parton, este podcast te encantará. EEUU explicado a través de una de sus artistas más icónicas, mezcla de podcast musical, biográfico y con el tono sabroso e inconfundible de los maestros de Radiolab). 2) The Shrink Next Door (Un historión sobre la perversa relación de un psiquiatra de celebridades con sus pacientes y el esfuerzo de un periodista, su vecino en los Hamptons, por desenmascararle; el podcast no pegó tanto como debería, pese a la serie que se hizo en Apple TV). 3) Wind of Change (Patrick Radden Keefe lo hace todo bien y, aunque es más conocido por sus libros, este podcast es un must: se pregunta: ¿puede que la canción de los Scorpions “Wind of Change”, en realidad, hubiera sido escrita por la CIA?). 4) The Dropout (Elizabeth Holmes es una joven que promete detectar enfermedades con solo un pinchazo en el dedo con su empresa, Theranos, que revoluciona Sillicon Valley y la hace millonaria; el auge y caída de la reina de las estafadoras que, puesta a engañar, nos engaña incluso con su voz). 5) The Missing Cryptoqueen (la fiebre por las criptomonedas ha generado fenómenos inexplicables como el de la dra. Ruja Ignatova, que un buen día desaparece; BBC Sounds tiene grandes podcasts narrativos, pero este de Jamie Bartlett es uno de mis favoritos). 6) S-Town (Los creadores de Serial y This American Life, padres del fenómeno del podcast como lo conocemos hoy en día, están detrás de esta clase magistral de storytelling o, lo que puede ser lo mismo, de manipulación; todo ocurre en la “shit town” (S-Town) de Alabama). 7) Heavy Medals (el universo del matrimonio Karolyi, los entrenadores que catapultaron a Nadia Comaneci, cuyos métodos acabaron mostrando el lado más oscuro de la gimnasia). 8) It's Nice to Hear You (¿Y si Tinder nos cruzara con posibles “matches” solo a través de sus voces? ¿Qué hace que nos enamoremos o que conectemos con una persona? Este es el experimento que llevó a cabo Heather Li durante la pandemia y el resultado es esta joya delicada e íntima). 9) Free From Desire (si te interesó la película Slow, este es tu podcast: Aline es una joven francesa que nunca ha sentido deseo sexual por nadie y hace este podcast “memoire” para explicarse y explicarnos qué es eso de la asexualidad con el mejor título y BSO posible). 10) A Mulher da Casa Abandonada (para quienes entiendan el portugués, la industria brasileña es increíble y Chico Felitti es uno de sus narradores más interesantes: este podcast sobre una mujer que vive en un caserón abandonado en Sao Paulo pone a Brasil ante el espejo de su pasado esclavista y ha sido un fenómeno en el país).
Esta noche tomo el avión hacia Santiago de Chile. Del 10 al 14 de mayo estaré allí presentando Membrana, Todos los museos son novelas de ciencia ficción y Los campos electromagnéticos. Mañana lunes, día 10, a las 19.30, visitaré la bellísima librería Ulises Lastarria, junto a Roberto Herrscher. El martes inauguramos la exposición “Ficciones generativas” en el Centro Gabriela Mistral junto con el Núcleo Fair. Y el miércoles tendrá lugar una conversación sobre literatura, arte e IA con Graciela Speranza y otros ponentes en el Centro Cultural de España (aquí toda la información).
En las últimas semanas he publicado en La Vanguardia este reportaje sobre el boom global de las librerías y este otro sobre David Grossman; esta columna sobre literatura post-antropocéntrica (a partir de la escritora colombiana María Ospina Pizano); y, lamentablemente, también mi despedida de Edgardo Cozarinsky, a quien respeté y quise.
Mi columna de Mundo Diners sí está en abierto. Aquí.
Parece ser que Podium Podcast va a renovar “Gemelos digitales” (aquí tienes el link) por una segunda temporada, de modo que voy a empezar a escribir los posibles guiones a partir de algunas ideas que he ido tomando durante los últimos meses. Ojalá ocurra lo mismo con Ovejas eléctricas, que ha tenido buenas cifras de audiencia en sus ocho episodios emitidos (se pueden ver en RTVE Play; y el próximo martes a las 23 horas, se emitirá el noveno, penúltimo).
Y me despido con otra buena noticia: por tercer año consecutivo la revista Forbes me ha incluido en la lista de las 50 personas más importantes del podcast en España. Un buen estímulo para seguir trabajando en el gran laboratorio del audio.
Muchísimas gracias por la lectura, la atención, el aprecio. Y hasta dentro de quince días. Te deseo salud y creatividad,